¿Qué sucede con los animales cazados en un safari en Sudáfrica?
¿Qué sucede con los animales cazados en un safari en Sudáfrica? Uso y distribución.

La caza en África, especialmente en países como Sudáfrica, es una actividad que genera opiniones divididas. Para algunos, representa una práctica ancestral, un deporte con profunda conexión con la naturaleza, o incluso una herramienta de conservación. Para otros, es vista con escepticismo, sobre todo cuando no se entiende bien el propósito y el destino de los animales cazados.
Una de las preguntas más comunes que hacen tanto los cazadores como los críticos de la actividad es: ¿Qué sucede con los animales cazados durante un safari? ¿Se desperdician? ¿Se aprovecha su carne? ¿Quién se beneficia de todo esto?
En este artículo te explico en detalle qué ocurre después del disparo, cómo se gestionan los restos del animal, cuál es su destino, quién los consume o utiliza, y cómo esta práctica se entrelaza con aspectos económicos, sociales y ecológicos en Sudáfrica.
1. La caza en Sudáfrica: contexto y regulación
Antes de hablar sobre el destino de los animales, es importante entender que en Sudáfrica, la caza legal está altamente regulada. Existen leyes estrictas que exigen:
- Caza solo en reservas privadas o áreas designadas.
- Licencias específicas por especie y por cazador.
- Límites de edad, tamaño o género en ciertas especies.
- Métodos de caza éticos (nada de venenos, trampas o luces artificiales).
- Seguimiento de prácticas sostenibles y de conservación.
Todo esto forma parte de un sistema que busca equilibrar el impacto de la actividad cinegética con la preservación de la biodiversidad y el desarrollo de comunidades rurales.
2. ¿Qué pasa justo después de cazar un animal?
Una vez que se abate un animal durante un safari, comienza un proceso inmediato y organizado para garantizar su aprovechamiento completo. Esto puede variar según la especie, el tipo de reserva y las preferencias del outfitter o del cazador, pero en términos generales, sigue los siguientes pasos:
a) Recuperación del animal
Los rastreadores y asistentes del safari localizan al animal abatido, lo transportan cuidadosamente al campamento o a un centro de procesamiento cercano. En algunos casos, si es muy grande (como un búfalo o un eland), se desmonta parcialmente en el lugar.
b) Documentación
El cazador y el outfitter registran el trofeo, incluyendo peso, edad estimada, y coordenadas del lugar. También se toman fotografías con fines legales y para los reportes requeridos por las autoridades.
c) Procesamiento
Se retiran las partes solicitadas por el cazador para taxidermia (como el cráneo, la cornamenta o la piel), y el resto del cuerpo se destina a consumo o uso local, como veremos a continuación.
3. Uso de la carne: alimento para comunidades, personal y comercio local
Contrario a la creencia popular, la carne de los animales cazados rara vez se desperdicia. De hecho, en muchas zonas rurales de Sudáfrica, representa una fuente importante de proteína y nutrición.
a) Donación a comunidades locales
Una gran parte de la carne de caza, especialmente en reservas pequeñas o medianas, se dona directamente a comunidades vecinas. Esto puede incluir escuelas, iglesias, centros comunitarios y familias vulnerables.
- En algunas zonas, la carne de especies como impalas, kudus o ñus es preferida sobre otras carnes comercialespor su sabor y bajo contenido graso.
- Estas donaciones fortalecen el lazo entre las reservas y las comunidades, creando un sentido de reciprocidad.
b) Consumo dentro del campamento
Otra parte de la carne se consume dentro del lodge o campamento. Muchos safaris gourmet ofrecen a sus huéspedes platos preparados con carne fresca del animal cazado, como filetes de kudu, hamburguesas de eland o biltong (carne seca) de impala.
- Esto no solo evita el desperdicio, sino que enriquece la experiencia del safari al conectar al cazador con el ciclo natural del alimento.
c) Venta a carnicerías o procesadores de carne de caza
En ciertas reservas grandes o con operaciones comerciales, la carne que no se dona o consume puede ser vendida legalmente a carnicerías locales o plantas de procesamiento de carne silvestre (game meat), que luego se distribuye a restaurantes o supermercados.
- Todo este proceso está sujeto a controles sanitarios estrictos, incluyendo inspecciones veterinarias y pruebas de calidad.
4. ¿Qué pasa con los huesos, pieles y otras partes del animal?
Además de la carne, otras partes del animal también se aprovechan:
a) Cuernos, cráneos y pieles
- Si el cazador lo desea, estas partes se preparan para taxidermia o trofeos decorativos.
- En algunos casos, el cazador solo se lleva el cráneo o las astas, dejando la piel para ser usada en tapicería o artesanías locales.
b) Huesos y órganos
- Los huesos grandes se pueden destinar a talleres artesanales donde se tallan piezas decorativas o se usan como fertilizante natural.
- Los órganos se consumen (como el hígado o corazón) o se usan como alimento para perros u otros animales en la reserva.
c) Grasa y tejidos
- Se pueden usar para fabricar jabones, velas artesanales o incluso como parte de estudios veterinarios y biológicos.
Nada se tira sin sentido: cada parte del animal tiene un valor, y se busca que su vida contribuya de forma significativa más allá del trofeo.
5. Impacto económico y social del aprovechamiento
El uso y distribución de los animales cazados tiene beneficios económicos directos e indirectos:
a) Generación de empleo
Cada safari de caza involucra un equipo humano amplio: guías, rastreadores, cocineros, skinners (despellejadores), taxidermistas, veterinarios, choferes, entre otros.
- Estos trabajos son muchas veces el único ingreso estable para comunidades rurales, donde las oportunidades laborales son limitadas.
b) Desarrollo local
El comercio de carne, pieles o trofeos puede generar fondos para educación, salud o infraestructura comunitaria, especialmente en zonas donde la caza forma parte del desarrollo sostenible.
c) Protección contra la caza furtiva
Cuando los animales tienen valor económico legal y regulado, las comunidades y dueños de reservas tienen incentivos para proteger la fauna contra cazadores ilegales.
- Esto es particularmente importante en zonas donde la caza furtiva por carne o marfil es un problema grave.
6. ¿Y si el cazador no quiere llevarse el trofeo?
En algunos casos, el cazador no desea conservar el trofeo del animal cazado. Cuando eso ocurre, el outfitter puede:
- Ofrecer el cráneo o la piel a artesanos locales.
- Donarlo a museos, centros educativos o reservas para fines de estudio.
- Usarlo como decoración en el lodge.
- Venderlo legalmente, si la legislación lo permite, a otros coleccionistas o tiendas especializadas.
7. Mitos comunes sobre el desperdicio en la caza
A continuación, desmontamos algunos mitos frecuentes sobre el destino de los animales cazados:
MitoRealidad“Los cazadores solo matan por diversión y dejan el cuerpo tirado”Falso. En caza legal, se aprovecha casi todo el animal.“Los trofeos son lo único que importa”Falso. Muchos cazadores valoran la experiencia más que el trofeo.“Se mata más de lo que se consume”Falso. La caza está regulada para evitar sobreexplotación y todo animal abatido debe estar registrado.“Las comunidades no se benefician de la caza”Falso. Muchos programas incluyen reparto directo de carne y fondos comunitarios.
8. Consideraciones éticas
Una de las claves para que este sistema funcione de forma positiva es que la caza se realice bajo principios éticos:
- Solo se cazan animales en edad adecuada y en número controlado.
- Se prioriza la caza limpia y rápida, sin sufrimiento innecesario.
- Se promueve el uso completo del animal.
- Se garantiza que el impacto sea sostenible y tenga retorno social.
Conclusión: cada animal cuenta, cada vida se honra
En Sudáfrica, la caza legal y ética no termina con el disparo. Al contrario, es el comienzo de un proceso que da valor a cada parte del animal y genera beneficios que van mucho más allá del trofeo.
Cuando se practica con respeto, regulación y transparencia, la caza puede ser una herramienta de conservación, desarrollo y alimentación. Lejos de ser un acto sin sentido, puede convertirse en un acto profundamente humano y responsable.
Así que la próxima vez que te preguntes qué pasa con los animales cazados en un safari, recuerda: su vida continúa en múltiples formas —en la mesa de una familia, en el aula de una escuela, en la sonrisa de un niño que come carne por primera vez en semanas, o en el empleo digno de un rastreador que conoce cada sendero del monte.